Recuperar el origen · Espacio en Poblenou
Bajo la proyección del estudio de interiorismo ED Todo proceso de transformación implica el replanteamiento general tanto de sus materiales como de la distribución. Bajo la proyección del estudio
Materiales
Nos desvestimos para entrever la estructura original; dejamos al desnudo los elementos estructurales como son la bovedilla catalana y las paredes de obra vista, y los combinamos con la piedra, el gris del cemento y los diferentes tipos de madera. Abrazando así, el estilo industrial con la sofisticación minimalista. Un tapiz en blanco para empezar a construir un espacio cálido y acogedor.
Distribución
Nos encontramos con un largo y oscuro pasillo que marca el carácter de la vivienda. Como si de un tronco de un árbol se tratara, dónde sus ramificaciones son habitaciones y estancias que se erigen de él. Una distribución clásica y tradicional, típica de cualquier residencia construida en el siglo XX. Para poder dejar atrás ese eje principal e invitar a vivir, eliminamos el mayor número de puertas y recovecos posibles conectando todos los espacios en uno solo. Amplitud y formas orgánicas eran nuestras máximas.
Para llegar a conseguir un espacio diáfano, dónde la luz y los materiales nobles fuesen los protagonistas indiscutibles, priorizamos…
La iluminación de cada estancia
La importancia de la luz natural que convive con un trabajo de iluminación meticuloso. Uno de los puntos focales en cualquiera de nuestros proyectos de interiorismo. El espacio integra un sistema de luz ambiental e indirecta superpuesto por un trabajo de carriles led suspendidos, que dan una profundidad lumínica elegante, a la par que sosegada.
Las áreas abiertas e integradas
Hablamos de la cocina y el comedor conectados; que llaman a compartir y a convivir. Pero también, hablamos de la capacidad de esconder aquellos entresijos de cualquier hogar. De allí surgió la idea de crear un espacio que pasase desapercibido a primera vista, digno de cualquier película de espías. Se sitúa en el centro de la obra, integrándose en el espacio diáfano y, para encontrar la entrada, te debes de perder en la pared de lamas de madera -de aristas redondeadas-. Tras ella se esconden: dos baños, un armario de control de instalaciones y una habitación. ¡Un escondite perfecto!